A pesar de haber sido una de las tenistas más queridas y admiradas de su generación, Gabriela Sabatini ha mantenido una vida discreta desde su retiro. Sin embargo, en una entrevista reciente que sorprendió a fanáticos y expertos por igual, la ex campeona del US Open reveló un arrepentimiento que arrastra desde sus días como profesional — y no tiene nada que ver con títulos perdidos o rivales vencidas.
“No haber hablado más”, confesó Sabatini, con sinceridad. “Durante muchos años, sentía que debía ser solo una atleta. Me enfocaba tanto en el tenis, en entrenar, en competir… que me olvidé de expresar lo que pensaba y sentía fuera de la cancha.”
Sabatini, quien ganó el US Open en 1990 y alcanzó la final de Wimbledon en 1991, explicó que durante su carrera evitaba dar entrevistas profundas o mostrar demasiado de su vida personal. “Era muy tímida, muy reservada. Tal vez por eso también me convertí en un ícono misterioso. Pero ahora, con el tiempo, me doy cuenta de que hubiera querido compartir más con mis fans, con el público, incluso con otras jugadoras.”
La argentina también mencionó que esa reserva le hizo más difícil lidiar con la presión mediática y emocional del circuito profesional. “Cuando no hablas, no compartes, todo se queda dentro. Y eso puede pesar.”
Lejos de parecerse a un arrepentimiento deportivo —como no haber ganado más Grand Slams o haber jugado más años—, su reflexión muestra una nueva faceta de Sabatini: la de una mujer que ha hecho las paces con su pasado, pero que también ve en la comunicación un poder sanador.
“Hoy entiendo la importancia de la voz. Por eso participo en más eventos, hablo con jóvenes, comparto mis experiencias. No solo como tenista, sino como persona.”
La revelación de Sabatini ha sido aplaudida por seguidores en redes sociales, muchos de los cuales agradecen su honestidad. A sus 50 y tantos años, Gabriela sigue demostrando que su legado va más allá de una raqueta. Con gracia, humildad y autenticidad, continúa inspirando, no solo por lo que hizo dentro de la cancha, sino por lo que sigue compartiendo fuera de ella.